poemario sobre la negra hipolita

 Sentire sola nunca es tan grato

¿Verdad Caramazo? militar gocho de sonrisa cerdística

reconocí tu estrategia, pero no pude escapar.

Pensar que podrían pensarte sin llamar

¿Cómo es posible?

Las mujeres hacen de las suyas

No, no era un convento

Tampoco un prostíbulo

Mujeres encantadoras

Con todos los cortes que quieras

y todos los bellos que puedas imaginar

limpieza absoluta

ganas de dejar atrás 

igual nunca miraste acá

tal vez un antes hubiese sido necesario

pero los tiempos no son los mismos

y estamos solos en medio del capital

Observando grandes calles con conteo de semaforo sin fiscal porque fue sustituido por la máquina

un pito puesto de la nada y pez cae en el agua

Cuanto de Bolívar hay en una ordenanza municipal

Cuánto de cero vulnerabilidad

y así decía el negro Jairo, quien también protagonizaba lo álgido

¿a nivel nacional?

y sin error en la mátrix

y que no sea un reconteo de que yo no estoy de mátriz

¿hasta cuándo tanta horca?

ellas estaban ahí algunas sin más otras lo necesitaban

échales agua decía Karina

Janeth recordaba su peluquería

Tahína leía los salmos

Di from mine me hablaba largo tiempo sin enentederle bien

Jenifer sonreía de repente

Yajaira se obstinaba en su silla 

María Laura era como una niña malcriada

y Zulay militaba sin más

Tantas Zulay había como mujeres y la yoherlis era de temer con sus ganas de ser voraz

había que estar a la defensiva, mi negra cuánto me vas a mostrar

Cai Belinda Alvarez- Negra Hipolita

(Foto: Miraflores /alsosprachlucy)