Razones para mandar y no sumergirse en el laberinto de las penas

La gente come con la gente que manda, en todas sus acepciones. Vale más si tienes un cargo que si no tienes nada y hablas por tu propia cuenta. Cuando tienes un cargo “importante” todos se callan y escuchan lo que dices sólo porque estás en un puesto, en una posición donde a pesar de todo debes mantener la distancia, como por ejemplo en una Institución, donde participa el público en general, al llegar una voz de “arriba”, eres parte de los que escuchan sin reclamos y opinión, además de ser incapaz de despertar, porque inconcientemente apoyas al Poder.

Eres hipócrita o estás ahí por intereses que a todos les compete, cuando en realidad a nadie le compete nada, ni siquiera quien ejerce el cargo público, eso sí mientras los servicios funcionen, y si no es así debe existir la capacidad de respuesta de la gente, pero sin atropellos, donde no hayan divisiones por el Poder, porque no se trata de Poder, se trata de que las bases sociales trabajen para bien, de que esas bases sociales se formen, de que esa sociedad común y corriente que es el pueblo entienda que no existe tal Poder, si no que es el juego de la estructura del sistema que siempre va a prevalecer, lamentablemente, porque aún está ahí, los inconcientes…seres no pensantes que son parásitos burócratas, con cargos donde no hacen nada y se lo comen todo, para su destrucción fueras de la utopías debemos estar unidos en la lucha. Luchar, para que el verdadero Poder de la estructura sistemática se pulverice.

Hay que buscar aliados en las cúpulas, porque es la única manera de tener respuesta rápida y no se trata de que los demás estén callados o que haya que empezar desde abajo, ya bastante se ha empezado desde abajo y no se ha logrado nada. Hagamos entonces, una Revolución.

Recuerda:

Pensamiento de cuarta: Yo represento al pueblo y me quedo callado
Pensamiento de Quinta: Yo represento al pueblo y participo contigo

Nota: Esto no chavismo a ultranza … es por un mejor sistema de vida social.