Festival El Niño y El Juguete

Juguetes en los alrededores del Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, negocio del día Bsf. 20 y 30.



Amor mediante la música apreciaron los asistentes del concierto del Festival el Niño y el Juguete manteniéndose intactos en sus asientos, sillas, gradas y campo, observando con detenimiento a los músicos de escena, acompañados por el Maestro Gustavo Dudamel, director de Orquestas y Guaro-Guarito, quien contagia además con su rostro y energía, la pasión absoluta por la música.

El Festival fue deleitado por la Orquesta Sinfónica de Lara, las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles del Sistema en Lara y la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, 550 músicos en escena aproximadamente (fuente: datos prensa Lara), distribuidos en los diferentes movimientos acompañados de Gustavo Dudamel.




Una noble causa como es regalar un juguete en esta navidad a niños y niñas larenses de escasos recursos económicos y de centros de atención social. Se recaudaron 60 mil juguetes apróximadamente (fuente: datos prensa Lara). Este evento es posible por el Gobierno Bolivariano, La Gobernación del estado Lara y la Fundación Regional El Niño Simón, quienes a ellos se une la empresa privada.

Al comienzo hubo una puesta teatral con el Ballet clásico de Lara, en una representación que contaba el sueño de una niña, que era conocer al maestro de orquesta.

Barquisimeto así se fortalece en cultura musical, aproximándose y experimentando la música clásica y de orquesta en vivo, para el disfrute de una unión universal.



Algunas personas asisten por la importancia que representa Gustavo Dudamel como músico mundialmente reconocido, sin entender este tipo de música ampliamente, pero más allá de ello, es la búsqueda por entenderla lo que lo hace importante y que se avive el interés, más aún siendo Barquisimeto la ciudad musical de Venezuela. Gracias al Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, el Show debe continuar.

Entre el sector público y el sector privado, a pesar de diferencias políticas en el país, se unen para hacer propaganda con la excusa de sensibilizar por una buena causa, lo cual logran, despertando mediante la propaganda que el pueblo considere el mensaje, y así se evidencia una unión momentánea de paz y armonía, que debería estar siempre en todos los venezolanos/nas.




Es por eso que es importante la realización de eventos gratuitos donde la cultura prevalece.


Al oeste de la ciudad se realizó este Festival, zona muchas veces abandonada para eventos importantes de este tipo, siendo el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, antiguamente Estadio de Barquisimeto, un lugar importante de patrimonio de la ciudad que lleva el nombre de uno de los impulsores de los Cardenales de Lara, desde 1991 este Estadio adquiere su nombre, y donde durante el concierto el lugar de los bleachers fue la única parte desolada, ya que la tarima daba la visual hacia la parte central y los laterales, por ello, al llenarse esta parte, muchas personas pasaron al campo para disfrutar del concierto. Lugar donde también estaban las figuras gubernamentales, y personajes como el Maestro Abreu, impulsor del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles.



Lo hermoso de este evento es que es dirigido para todo el público en general sin sectorización y discriminación, en un estadio que tiene capacidad de 20 mil y tanto número de personas.




Y donde más de un alma se va feliz.

Algo que criticar: ¿Dónde dejaron a la Niña y el Juguete?...

Algunos temas: Como llora una Estrella y San Trifón de Antonio Carrillo, Ensoñación de Rafael Miguel López, Venezuela de Herrero y Armentero, el cardenalito de Adelis Freitez, La Marcha Slava, de Tchaikovsky. El Danzón Número 2, de Arturo Márquez, El Aleluya del Mesías, de Handel, Golpe Tocuyano “Ah mundo Barquisimeto, dice un barquisimetano…”, de Trino Carrasco. La Obertura de Rienzi de Wagner seguida de la pieza Poema Sinfónico de Francesca Rimini, temas de Antoni Dvorak y más de Tchaikovsky, también se contó con la participación de la violoncelista norteamericana Alisa Walertein, cerró con Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez y Rafael Bolívar Coronado y el Mambo del famoso Pérez Prado.
Gustavo Dudamel tocando con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar





Fotos: LaMoSCaNoCTuRNaLuLu